La crisis es uno de los temas habituales de conversación dado su impacto y alcance, y tradicionalmente se ha asociado estos períodos de recesión con un mayor número de horas en casa por parte del aficionado y, por lo tanto, un mayor empleo de videojuegos y grandes incrementos en el alquiler.“En primer lugar creemos que la mayor parte de los usuarios juega más a los títulos más populares como Wii Fit, Rock Band o Guitar Hero, aumentando considerablemente el número de horas que pasa jugando. Los aspectos sociales de este tipo de lanzamientos atraen a los jugadores casuales”, declaró Michael Flamberg, responsable de la agencia Nielsen encargada del estudio. “No creemos que este tipo de argumentos sea atractivo para los usuarios hardcore, no creemos que este núcleo de usuarios emplee muchos juegos usados”.
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